El camino que recorres requiere de constancia y perseverancia ¡no bajes los brazos! estas cada vez mas cerca del nuevo comienzo
William Worden nos propone un tránsito a través de cuatro tareas a cumplir para el entendimiento y superación de tu proceso de duelo. Las tareas son las siguientes:
Aceptar la realidad de la pérdida
Cuando perdemos a un ser querido, incluso si esa pérdida es esperada, siempre hay cierta sensación de que no es verdad. La primera tarea del duelo es afrontar plenamente la realidad de que nuestro ser querido ha fallecido, que se ha marchado y no volverá. Parte de la aceptación de la realidad es asumir que el reencuentro es imposible, al menos en esta vida. La conducta de búsqueda se relaciona directamente con el cumplimiento de esta tarea.
Trabajar las emociones y el dolor
Es apropiado usar la palabra alemana “Schmerz” cuando se habla del dolor porque su definición más amplia incluye el dolor físico que mucha gente experimenta y el dolor emocional y conductual asociado con la pérdida. Es necesario que reconozcamos y trabajemos nuestro dolor o éste se manifestará mediante algunos síntomas u otras formas de conducta disfuncional. Cualquier cosa que nos permita evitar o suprimir de forma continua este dolor puede prolongar el curso del proceso de duelo. No todos experimentamos el dolor con la misma intensidad ni lo sentimos de la misma manera, pero es imposible perder a alguien a quien se ha estado profundamente vinculado sin experimentar cierto nivel de dolor, lo importante es que lo reconozcamos y demos espacio a sus manifestaciones como parte de nuestro proceso.
Adaptarse a un medio en el que el fallecido está ausente
Adaptarse a un nuevo medio significa cosas diferentes para todos, dependiendo de cómo fue nuestra relación con quien ha partido y de los distintos roles que esta persona desempeñaba en nuestra vida. Este «darse cuenta» muchas veces empieza alrededor de tres meses después de la pérdida e implica enfrentarnos a las situaciones que antes desarrollaba nuestro ser querido o las que desarrollábamos con él.
Recolocar emocionalmente a quien ha partido y continuar viviendo
Nunca olvidaremos la esencia de nuestro ser querido, debemos trabajar en poder hallar un nuevo lugar en nuestra vida emocional para quien ha partido. Esto nos permite poder seguir viviendo de manera eficaz en el mundo a partir de la resiliencia.
